1. Tbilisi, Georgia
Tbilisi, la capital de Georgia, es una ciudad que combina una rica historia con una vibrante escena contemporánea. Sus callejuelas empedradas, casas coloridas con balcones de madera y antiguas iglesias ortodoxas crean un ambiente pintoresco.
Visita el casco antiguo para explorar la Fortaleza de Narikala y los baños de azufre de Abanotubani. Además, disfruta de la hospitalidad georgiana y de su deliciosa cocina, incluyendo el khachapuri y el vino local.
2. Matera, Italia
Situada en la región de Basilicata, al sur de Italia, Matera es famosa por sus «sassi» o casas cueva, que han sido habitadas desde tiempos prehistóricos. Este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece un fascinante viaje en el tiempo.
Pasea por sus laberínticas calles, visita la iglesia rupestre de San Pietro Barisano y contempla las vistas desde el Belvedere Piazzetta Pascoli. Matera también fue una de las Capitales Europeas de la Cultura en el 2019, lo que ha revitalizado su oferta cultural.
3. Lofoten, Noruega
Las Islas Lofoten, ubicadas por encima del Círculo Polar Ártico, son un paraíso natural con paisajes de montañas escarpadas, fiordos profundos y playas de arena blanca. Este archipiélago noruego es ideal para actividades al aire libre como el senderismo, el kayak y la pesca.
En invierno, las auroras boreales iluminan el cielo, creando un espectáculo inolvidable. No te pierdas la oportunidad de visitar pueblos pesqueros tradicionales como Reine y Hamnøy.
4. Ljubljana, Eslovenia
La encantadora capital de Eslovenia es una ciudad verde y amigable con el medio ambiente, conocida por su hermoso casco antiguo y su castillo medieval. Ljubljana es perfecta para explorar a pie o en bicicleta.
Pasea por el Puente Triple, visita el Mercado Central y relájate junto al río Ljubljanica en uno de sus muchos cafés. La ciudad también es un excelente punto de partida para explorar el cercano Lago Bled y las cuevas de Postojna.
5. Piran, Eslovenia
También en Eslovenia, Piran es una pintoresca ciudad costera en la península de Istria. Con su arquitectura veneciana, calles estrechas y vistas al Adriático, Piran es una joya mediterránea.
Visita la Plaza Tartini, la Catedral de San Jorge y sube al muro de la ciudad para obtener vistas panorámicas. Disfruta de mariscos frescos en uno de los restaurantes locales y relájate en sus tranquilas playas.
6. Brasov, Rumanía
En el corazón de Transilvania, Brasov es una ciudad medieval rodeada por los Cárpatos. Con su centro histórico bien conservado, Brasov ofrece una atmósfera mágica. Visita la Iglesia Negra, el Bastión de los Tejedores y el Castillo de Bran, famoso por la leyenda de Drácula.
Además, los amantes de la naturaleza pueden explorar el cercano Parque Nacional de Piatra Craiului y las estaciones de esquí de Poiana Brasov.
7. Gdansk, Polonia
Gdansk, situada en la costa del Mar Báltico, es una ciudad con una rica historia y una arquitectura impresionante. Pasea por la calle Dlugi Targ para admirar sus coloridas casas de mercaderes y visita la Basílica de Santa María, la iglesia de ladrillo más grande del mundo.
Gdansk también fue el lugar donde comenzó la Segunda Guerra Mundial, y el Museo de la Segunda Guerra Mundial ofrece una conmovedora experiencia educativa. No te pierdas el muelle de Sopot y el pintoresco barrio de Oliwa.
Yuniet Blanco Salas